Disfruta la niñez de tus hijos

En esta lección ella nos comparte la gran parte del tiempo que invirtió en buscarle un papá a su hija. Como madre soltera soñaba con el "Sr. Adecuado" que tomará el papel de padre y esposo, para conformar aquella familia que tanto deseaba.

Muchos candidatos desfilaban por su casa pero no se quedaban, no cumplian con los requisitos o no aceptaban tal compromiso. Nos habla de aquella ocasión en la que llevó a su hija a una gran fiesta y en la que por estar coqueteando con un hombre la niña se le perdió. Regina ni siquiera se había dado cuenta hasta que por el microfono anunciaron que había una niña extraviada; "la extraviada era yo", expresa.

Entre sus multiples trabajos nos cuenta de cuando laboró en un centro de tratamiento para alcohólicos, allí conoció a una mujer quien trabajaba con adolescentes conflictivos .

Ella le dijo que "el más grande mensaje que le gustaría darle a cada madre soltera sería dejar de preocuparse por la carrera, las finanzas, las parejas, los futuros, y concentrarse en sus hijos en el ahora". "Los hijos sólo tienen una niñez", mencionó ella.

Aquella mujer que dejaría una marca en su vida le dijo que "los padres deberían colocar en primer lugar a sus hijos".

Le aseguraba que Regina "tendría toda su vida para salir con hombres, descubrir una carrera, encontrar al hombre de sus sueños, en cambio tus hijos sólo tienen una niñez. Asegúrate de acompañarlos en ella", dijo.

Regina no tenia el dinero suficiente para llevar a su hija de vacaciones y poder compartir un tiempo juntas, pero "con el tiempo aprendió que su hija no necesitaba vacaciones para ser feliz, ella necesitaba a un adulto que fuera padre de tiempo completo, las 24 horas, de los siete días de la semana".

"Aprendió a estar presente y a hacer de cada día, uno alegre y significativo".

En lugar de fantasear con un gran futuro feliz, se concentró en el momento presente, haciéndolo memorable para su hija.

Con esa idea en mente y lo limitada que estaba en recursos económicos dió rienda suelta a la imaginación y verdaderamente pasaron momentos inolvidables. Nos habla de cuando pusieron a navegar patos de plástico durante un aguacero; los seguían hasta la alcantarilla desbordada, cuenta que estaban empapadas y reían a más no poder.

Los domingos leían historietas, dramatizando con difrentes voces; las noches de historietas inventadas y la casa de muñecas que ella misma le construyó con cajas de medicinas, telas y cositas que se encontraba por allí. Ciertamente no era la casa de Mattel que cualquier niña atesora pero ciertamente era una casa especial porque su madre se la había construido.

Nos habla también de los momentos en que salían de paseo sin un destino definido y los conciertos de artistas del momento que compartieron juntas.

Ahora que su hija es una adulta recuedan lo bien que la pasaron con lo poco que tenían y de como al mismo tiempo terminaban teniendolo todo.

Pues bien, esta es una de las 50 lecciones en la que Regina nos invita a valorar esa importantísima etapa de nuestros hijos, no la dejemos pasar, no la olvidemos por estar pensando más en nosostros o en darles una gran vida a nuestros chiquitos, cuando ellos realmente lo que quieren son momentos juntos; son justamente esos lo que se llevarán en la mente cuando sean grandes.

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Fuentes:

"Dios nunca parpadea. 50 lecciones para las pequeñas vueltas que da la vida"
Regina Brett

www.reginabrett.com