genearti if ($detect->isMobile() || $detect->isTablet()) { header("Location: https://www.peques.com.mx/mobil/el_amigo_imaginario.htm"); } header("Content-Type: text/html; charset=ISO-8859-1"); ?>
El amigo imaginario de un niño no tiene forma específica, quizás sea un oso de peluche, un animal, algún objeto o un personaje inventado; y el que tu hijo lo tenga es normal en cierta etapa de su crecimiento. Comúnmente entre los dos o tres años de edad y quizás hasta los siete u ocho años aparecen este tipo de amigos, ya que por estas edades los niños empiezan a crear su mundo de fantasía que les permite proyectar sus deseos y probar habilidades que más adelante pondrán en acción. Este mundo alterno donde probablemente habiten también superhéroes, hadas o monstruos se va desarrollan paralelamente con su vida real, es por ello que en ocasiones los oímos decir " no te sientes en ese lugar porque allí está mi amigo" o "Mamá mi amigo va a comer con nosotros", etc. Por otro lado, cabe destacar que los amigos imaginarios aparecen sobretodo en hijos únicos, pequeños con hermanos mucho mayores que ellos o bien antes de ir a la escuela; incluso se cree que surgen debido a que el niño presenta carencias afectivas. Asi también los amigos imaginarios se dan en niños que son más sensibles y están mucho más conectados con la imaginación y con la fantasía. Son niños que por lo regular serán más creativos al crecer y les atraerán las expresiones artísticas, son tranquilos y no presentan conductas agresivas. Como le ayuda a un niño el tener un amigo imaginario El que tu hijo tenga un amigo imaginario no le afecta, al contrario, le beneficia pues le ayudará a crecer y a desarrollar sus emociones y creatividad. Le ayudará a expresar sus miedos, sus alegrías, sus inquietudes y sus deseos, incluso los más profundos. Por medio de un amigo imaginario el niño libera sus sentimientos tanto positivos como negativos. Le permite proyectar sus sentimientos ante nuevas situaciones como la de tener que abandonar el pañal, ir a la guardería o al preescolar, cambiarse de casa, o a tener que enfrentar algún reto o realidad diferente. Le ayuda a tener más confianza en sí mismo, ya que si su amigo imaginario consigue vencer al mal, él también es capaz de hacerlo. Aumenta su autoestima porque se siente más fuerte y capaz. Aprende a controlar sus emociones. Comprende mejor el punto de vista de los demás porque así lo hace con su amigo. Es más sociable. Mejora su lenguaje. Qué debemos hacer los padres si nuestro hijo tiene un amigo imaginario Si tu hijo tiene un amigo imaginario lo mejor que puedes hacer es observarlo discretamente; no debes participar, ni estimular, ni tampoco reprimirlo para que deje de hablar o jugar con él. Sólo observa para obtener información y conocerlo mejor, ya que quizás entre esas pláticas tu hijo exprese alguna necesidad, miedo o deseo emergente, y por otro lado puedes enterarte si su amigo es bueno o malo. De vez en cuando hazle preguntas sencillas y esporádicas sobre su amigo como qué piensa sobre algún tema o a qué jugaron por la mañana. Tal vez descubras cosas que tu hijo no se atreve a decirte directamente. Eso sí, controla el tiempo que tu hijo está con su amigo, no es bueno que se sumerja tanto en su mundo imaginario, conviene que tenga el tiempo para jugar con niños reales y con su familia. Asi también es muy importante que los padres vigilen cuando el niño está jugando con el supuesto amigo, sobre todo cuando este muy cerca de ventanas, escaleras o objetos que puedan ser peligrosos para él. Cuando pedir ayuda de un especialista
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