genearti if ($detect->isMobile() || $detect->isTablet()) { header("Location: https://www.peques.com.mx/mobil/los_hijos_ancla.htm"); } header("Content-Type: text/html; charset=ISO-8859-1"); ?>
¿Sabes cuál es la función de un ancla en un barco? Ayuda a mantenerlo en un lugar determinado o a controlarlo cuando hace mal tiempo. Para ello, el ancla se hunde en el fondo del agua, se agarra o escarba en la superficie y se une a la embarcación mediante una cadena o cabo. Para platicarte sobre este tema, primero necesitamos saber que los hijos necesitan la libertad necesaria para tener autonomía. Solo así podrán estructurar su identidad, sus propias creencias y sus opiniones, todo esto les permite transitar en el sendero hacia la vida adulta. Pero cuando los padres se atan o agarran emocionalmente a un hijo, se convierten en un obstáculo para su desarrollo, transformándolo en un hijo ancla. Y esto puede suceder desde que son muy pequeños, ya que hay padres que empiezan a concebir los destinos de sus hijos en función de sus propias necesidades, por ejemplo cuando se adelantan al futuro y les asignan responsabilidades que no les corresponden. Esto sucede porque ven en el hijo un refugio frente a la soledad o un salvavidas frente a las pérdidas de la vejez. También pueden esperar que alguno de ellos se haga cargo de sus hermanos menores, manejar las tareas domésticas o que continúen con algún tipo de tradición familiar. Hay padres que creen que su estabilidad emocional o económica depende de que sus hijos estén conviviendo con ellos, ya que son víctimas de sus propios miedos e inseguridades y, al no superarlas se las transmiten para que se queden con ellos. La mayoría no son conscientes, pero de igual forma hacen mucho daño. Cuando te toca ser el hijo anclaComo ya mencionamos, aunque sea inconscientemente, los padres acuden a frases de desvalimiento para manipular a sus hijos, que con el tiempo, se transforman en un mandato y en una condena. Este tipo de relación por supuesto poco sana, se traduce en un contrato que por lo general, el hijo ancla cumple. De tal manera que llega a renunciar a sus propios planes y en muchos casos sacrifica la posibilidad de formar su propia familia, de formarse en un determinado lugar o de aceptar una oportunidad profesional realmente atractiva para él o ella. Los planes que busca concretar tienen que incluir a los padres: este se trasforma en el requisito fundamental. El mandato pues de un hij@ ancla, consiste en tomar para sí la responsabilidad del bienestar y la felicidad de sus padres, sin importar el costo. Los hijos que asumen este papel deben soportar una enorme carga emocional y se sienten culpables solo de pensar en hacer una vida independiente. Ell@s continúan viviendo en el que fuera el hogar de sus padres "cumpliendo" el destino asignado, incluso cuando ya no están. En otros casos, los hijos llegan a formar sus propias familias, pero los conflictos con sus padres , surgidos de esta decisión, hacen que retrocedan, se divorcien y hasta que regresen a vivir al hogar paterno. ¿Cuáles son las consecuencias de ser un hij@ ancla?Definitivamente, los problemas no resueltos de los padres pueden echar a perder a toda una generación de hijos e incluso prolongarse más allá. Es bastante probable que estos padres hayan sido educados de la misma forma en que hoy intentan "formar" a sus propios hijos. La manipulación afectiva que ejercen tiene como resultado hijos frustrados y sin mayores expectativas frente a la vida. Al usar al hijo ancla como una especie de muleta, se le está forzando a que se olvide de su propia existencia. Dando como resultado hijos que reprimen sus necesidades y deseos en favor de un supuesto amor. Ese afecto es en realidad irracional y neurótico, y en muchos casos, con la muerte de los padres estos hijos se sentirán perdidos al no saber qué hacer con la libertad que ahora tienen y con su vida en general. Encadenamiento mutuoCuando se vive esta dinámica del hijo ancla en una familia, puede producir fuertes sentimientos de amor pero al mismo tiempo de odio y resentimiento hacia los padres. De hecho, en algunos casos esta situación es fuente de altercados permanentes con reclamos constantes de ambas partes. Cuando la relación persiste, llega al grado de volverse enfermiza. Este encadenamiento mutuo restringe la libertad de los involucrados e impide la culminación de los deseos y metas más anhelados. Así mismo, alimenta la inseguridad y la baja autoestima en el hijo ancla. Así que no queda más que concebir la vida como una serie continua de sacrificios en función de un concepto de amor mal entendido y que traerá grandes consecuencias. Puede derivar en problemas serios en el funcionamiento psíquico, como puede ser una fobia o un trastorno obsesivo-compulsivo. Igualmente, la culpa que se experimenta al no cumplir el mandato, puede degenerar en enfermedades somáticas u otro tipo de trastornos. Estos tienen repercusiones importantes en el organismo del afectado, porque la carga que debe soportar supera sus capacidades. Tips para evitar convertir a un hijo en ancla- Los padres deben proporcionar un entorno emocionalmente seguro donde el hijo se sienta libre para expresar sus sentimientos, preocupaciones, necesidades y expectativas sin miedo a represalias. - Volvemos a recalcar que criar hijos responsables e independientes resulta de manera favorable en cómo terminan contribuyendo al bienestar de los padres. Y si aparecieran dificultades, los hijos estarán atentos a colaborar en la medida de sus posibilidades y al mismo tiempo es más complicado que se produzca una ruptura de la relación entre ambos. - Si los hijos son mayores, buscar conjuntamente oportunidades educativas y laborales que le permitan desarrollarse independientemente. - Establecer límites y definir claramente los roles y responsabilidades dentro del hogar para que no recaigan desproporcionadamente en alguno de los hijos. - Asegurarse de que nuestros hijos tengan tiempo para sus propias actividades y relaciones sociales, promoviendo un equilibrio saludable entre las responsabilidades familiares y personales. - Buscar la ayuda de un psicólogo especializado en terapia familiar puede ser esencial para abordar el problema y mejorar la dinámica familiar. - Proveer recursos educativos y capacitaciones para los padres sobre cómo apoyar mejor el desarrollo emocional y la independencia de sus hijos. - Como padres debemos asegurarnos de respetar los deseos y aspiraciones del hijo, permitiéndole seguir su propio camino y desarrollar su identidad personal. Y por su parte, es importante que los hijos tengan una actitud positiva hacia sus padres, lo que no quiere decir que estos tengan derecho a determinar su futuro. Al final para la mayoría de los padres no existe mayor satisfacción que ver a los hijos sostenerse por sus propios medios. Que sean felices con la vida que han elegido y sintiéndose muy orgullosos de lo que un día vieron crecer, permitieron que crecieran y animaron a crecer. Fuentes: |