La británica Ashleigh White, como una forma de crear conciencia, publicó en su cuenta de facebook lo que había pasado con su bebé Noah, quien se enfermó gravemente después de contraer el virus del herpes simple tipo 1 (HSV1), el cual es altamente contagioso. Este virus que es poco frecuente entre los bebés, ya que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se da en aproximadamente 10 de cada 100.000 nacimientos a nivel mundial, cuando no se detecta a tiempo puede llegar a provocar una discapacidad neurológica duradera o incluso la muerte. Quienes lo tienen, la mayoría se infectaron en la infancia y se queda para siempre en su organismo, específicamente en el sistema nervioso periférico (la parte del sistema nervioso que no es el cerebro ni la médula espinal). "Entre el 50% y el 90% de las personas en el mundo lo tienen y aunque no tengan síntomas, el virus está en su organismo" indica La doctora Liz Bragg, pediatra y miembro de la Junta de Salud de la Universidad de Cardiff y Vale, de Inglaterra. Ahí esta sin dar muestras de su existencia, pero ante una situación estresante, éste se activa y, en algunos casos provoca lo que conocemos como herpes labial, momento en el cual se vuelve muy contagioso. Los síntomas de un brote son muy claros, se presentan unas ampollas de color rojizo y con vesícula que se irán reproduciendo a modo de racimo, ocasionando ardor o picazón y que desaparecen al cabo de una semana. Si en ese momento la persona besa a un adulto, este se contagia y no produce mayor probema pero cuando se trata de un bebé, puede enfermarse gravemente. Detectado a tiempo, el herpes neonatal simple tipo 1 puede tratarse con toda calma, pero cuando pasan los días sin ser diagnosticado y medicado se convierte en una enfermedad sistémica que comienza afectar a los órganos vitales, poniendo en peligro la vida del bebé. En el caso de Noah, la manifestación del virus fue en su ojo, y a pesar de los signos presentados en el niño, los médicos no lo diagnosticaron con herpes neonatal, pero debido a la insistencia de su madre se tuvieron que analizar los sintomas y hacer los estudios pertinentes (se realiza un cultivo viral o PCR). Una vez diagnosticado, Noah fue enviado al Hospital Infantil de Sheffield, en el norte de Inglaterra, donde recibió medicamentos antivirales durante dos semanas y a manera de prevención otros seis meses más. "En total, el tiempo que pasó en el hospital fue alrededor de dos meses y medio", dijo Ashleigh. Ante lo grave que puede volverse este virus en los bebés si no son tratados a tiempo, lo mejor es tomar medidas preventivas, entre ellas, no llevarlos a lugares llenos de gente, no pasarlos de mano en mano, sobre todo durante el primer mes de vida, tiempo en el que su sistema inmunológico es aún inamduro y la infección podría propagarse rápidamente y afectar a los órganos vitales. Muchas personas no saben que son portadoras de este tipo de virus, ya que sólo uno de cada tres presenta síntomas que conducen a un diagnóstico, o incluso a veces los síntomas son tan leves que pueden pasar desapercibidos, así que cuando visitemos a un recién nacido es de vital importancia estar seguros de que no estamos enfermos, extremar las medidas de higiene a la hora de tocarlo o cogerlo en brazos, y, sobre todo, no besarlo en la cara. Fuentes: |