La llegada de un nuevo bebé cambia por completo la dinámica de ambos padres, marcando un antes y después en sus vidas. En el caso del papá, el impacto de este suceso es tan grande que en ocasiones la dicha es sustituida por sentimientos amargos que lo llevan a una depresión. Sí, así como lo lees, la depresión postparto también se da en hombres. Entérate por qué y cómo enfrentarla. Papás tristesCuando se habla de depresión postparto, normalmente se piensa que las mujeres son las únicas capaces de experimentarla. Sin embargo, estudios en el área han demostrado que los hombres también la viven, aunque de distinta manera y por diferentes motivos. De entre dichos estudios, una investigación realizada por la Universidad Hebrea de Jerusalén demostró que el 17% de los hombres puede llegar a padecer este tipo de depresión. Incluso, científicos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, utilizan la expresión "Sad Dads" (padres tristes) para referirse a quienes padecen este trastorno. La impresión de convertirse en padresEn el caso de las mujeres, las hormonas son las principales causantes de la depresión postparto. Y aunque algunos hombres sufren un descenso en los niveles de testosterona y un aumento en el de estrógenos, los factores para el desarrollo de esta depresión son de carácter social, emocional y económico. Uno de ellos, principalmente, es la dificultad o incapacidad para asimilar el nuevo rol paterno, ya que es hasta después del nacimiento del bebé cuando se cae en la cuenta de que se ha convertido en padre. El proceso de adaptación se complica aún más si se trata de un papá primerizo. Dentro de los cambios mencionados se encuentra la atención de la mujer, ahora centralizada en el nuevo bebé, sintiéndose el hombre desplazado o excluido; además de menor frecuencia en las relaciones sexuales, especialmente inmediato el parto. Por otro lado, surgen nuevas preocupaciones en cuanto al cuidado de la madre y el bebé, la carga financiera y mayor estrés en el trabajo, influyendo directamente en el estado de ánimo del nuevo padre. Finalmente, se ha descubierto que aquellos hombres cuya pareja sufre de depresión postparto son más propensos a desarrollarla también. Síntomas de depresión postparto masculinaAunque el mismo nombre de este trastorno indica que se presenta tras el alumbramiento, los síntomas pueden aparecer desde el primer trimestre del embarazo o bien, a partir del tercer y sexto mes de vida del bebé. Hay que mencionar además que las señales de depresión en los hombres no están asociadas con el típico cuadro de tristeza. El estado de ánimo del hombre con este padecimiento, por lo general no es afligido, sino todo lo contrario. Algunos de estos síntomas son:
Efectos de la depresión postparto masculinaLa depresión como tal siempre trae repercusiones negativas a la familia. En este caso, un padre en estado depresivo no puede brindar a su recién nacido el amor que necesita para su buen desarrollo, sobre todo si no se trata a tiempo el problema y los síntomas se prolongan. Igualmente, algunas investigaciones han demostrado que hay una relación directa entre la depresión del padre con comportamientos sociales y emocionales pobres en el niño, siendo propenso a desarrollar enfermedades psíquicas a corta edad, especialmente en varones. La situación de pareja también se ve afectada en su calidad, incrementándose las discusiones y llegando a puntos críticos como la infidelidad. Por último, en casos más extremos y sin tratamiento se puede recurrir al suicidio. Tratando la depresión postpartoA diferencia de las mujeres, los hombres, culturalmente hablando, no tienen esa "libertad" para expresar sus sentimientos o mostrarse vulnerables, por lo que aceptar que están viviendo una depresión y de esta índole, no les resulta nada sencillo. Pero una vez detectado y aceptado el trastorno, lo más recomendable es acudir con un especialista que los ayude a salir adelante efectivamente. Por otra parte, el apoyo de la pareja, familiares y amigos es de suma importancia para el proceso de recuperación, así como momentos de tranquilidad y descanso sin dejar de procurar al bebé y ayudar a la mamá. De igual forma, es benéfico dedicarse un tiempo para conocer al recién nacido e involucrarse poco a poco en su cuidado, por ejemplo, a la hora del baño, en el cambio de pañal o mientras se alimenta. Tomar al bebé en brazos y observarlo, refuerza el vínculo entre padre-hijo (a) y disminuye los sentimientos de ansiedad. Y en cuanto a la relación de pareja, se requiere paciencia y comprensión por parte de ambos. El hombre deberá entender que la mujer ha sufrido muchos cambios en su cuerpo y le llevará un tiempo recuperarse; mientras que ella deberá ser consciente de que su pareja está pasando por una transición importante y no siempre es fácil asimilarlo. Fuentes: |